Me derrito… Alerta roja de maquillaje

Tres simples pasos para estar perfecta esos días súper hot

Hay días calurosos y hay otros que los podemos denominar como verdaderos infiernos, y además muy húmedos, tanto que te sientes como una paleta helada que poco a poco se derrite y junto contigo tu base de maquillaje. Lo primero que se te viene a la mente para evitar ese estado chicloso en tu rostro es dejar de lado la base, pero no todos los días y mucho menos pasando los cuarenta amaneces exactamente con la piel perfecta y reluciente. Relájate, no todo está perdido, con unos cuantos pasos y consejos a seguir de los expertos te sentirás fresca como si estuvieras por los cielos.

Paso 1. Elige la base adecuada

La tecnología de las fórmulas ha evolucionado tanto que existe una gran variedad para elegir. Para los días de verano o mucho calor cambia tu fórmula por una que controle la grasa, sea resistente a la humedad y sea ligera (evita los productos a base de aceite). Por ejemplo, los polvos minerales ayudan a absorber la grasa durante el día y una recomendación es que las texturas líquidas o en gel son más fáciles de aplicar y crean menos capas que las cremosas. La maquillista Ayra Hevia de Cósmica recomienda que elijas aquellas con acabados mates o semi-mates y olvídate por completo de las que sean luminosas. Un aspecto muy importante es que se adapte perfecto a tu tono de piel (recuerda que en el verano sueles estar más bronceada que en el invierno).

Paso 2. Focaliza

Un truco para evitar poner capas de más en el rostro es el consejo que Florrie White, maquillista profesional de Clinique, explica a The Wink: “Aplícalo con moderación, solo en aquellos lugares que lo necesitan, alrededor de la nariz, debajo de los ojos, en la barbilla y un poco en la frente”. Un producto que puede ayudar es el primer, este actúa como barrera entre la piel y el maquillaje permitiendo que tenga una mayor duración. Úsalo en la zona T, en los lados de la nariz y en las mejillas. Evita aplicarlo en todo el rostro porque esto hace que se vea acartonado y plano. También evita los primeres a base de silicones, estos resecan la piel y como consecuencia produce más grasa.

Paso 3. La importancia de la rutina pre y post maquillaje

Prepara tu piel antes de maquillarte, puede ser la diferencia. Utiliza formas en gel sin aceite, con propiedades absorbentes como silica, Polyehelente, talc, kaolin y bentonite. Recuerda que la grasa tiene una función protectora, antibacterial en la piel y no esperes eliminarla por completo. Si tienes piel con tendencia grasa evita ponerte más de dos capas de productos. Este es un buen momento para utilizar aquellos multi-task como el Pep-Start HydroBlur Moisturizer de Clinique, es una combinación de pre-base e hidratante, o el Pure Radiant Tinted Moisturizer SPF 30 de Nars. Otra opción es el nuevo BIY Blend it yourself Pigment Drops de Clinique, que básicamente reúne maquillaje y tratamiento en un solo producto, y de esta forma eliminas capas. Para después del maquillaje, los papelillos absorbentes hechos a base de arroz u otros ingredientes ayudan a remover la grasa, también puedes aplicar algunos mist para refrescar tu rostro y fijar de nuevo el maquillaje. Otro opción son los cushion compacts de la tecnología de Corea , los cuales son una capa súper ligera con formulas que son hidratantes, que controlan la grasas y el brillo, y muy resistentes al agua, la humedad y el sudor, pero esto es más para las pieles secas. Por último recuerda que si tienes la piel grasa no es recomendable poner arriba maquillaje en polvo para retocar, porque este lo único que formara son capas, y aumenta la producción del brillo. -Lorena González