Simplemente rouge
Claves sencillas para un primer acercamiento a los labios rojos
Se dice que el poder de unos labios rojos no tiene límites. Son sinónimo de glamour, seducción, sutileza, feminidad y hasta la historia del mundo ha sido marcada por ellos. Se cree que las primeras que lo usaron fueron las mujeres de Mesopotamia al decorar sus labios con polvo de piedras preciosas, y más tarde se tienen registros de que Cleopatra solía aplicar carmín o incluso machacar escarabajos y hormigas para utilizar su sangre. Durante siglos fue el color de la indecencia, y fue la mismísima “reina virgen” Elizabeth de Inglaterra quien los volvió un gran símbolo de poder y moda para la corte, aunque se cree que fue este tono de labial el que contribuyó a su muerte, ya que la fórmula que ella utilizaba para un tono intenso tenía como base plomo blanco.
Más adelante, en 1770, el influjo del maquillaje era tal que el Parlamento británico aprobó una ley que determinaba que las mujeres que lo usaban eran “brujas” porque seducían, engañaban y llevaban a los hombres al matrimonio; un siglo después, la reina Victoria proclamó que su uso era de mala educación. Mientras tanto, en Francia, las mujeres que no usaban maquillaje eran consideras campesinas y prostitutas. En el siglo XIX, la actriz Sarah Bernhardt, quien lo llamaba “pluma de amor”, popularizó el uso de los labios rouge, a lo que contribuyó la fabricación de una de las primeras barras de labios por parte de la Masion Guerlain, hecha a base de sebo de ciervo y aceite de ricino y cera de abejas, que se tornó una sensación en París, ciudad considerada como la más vanguardista y de la alta moda del mundo.
En el siglo XX, el labial rojo continuaba siendo toda una declaración, prueba de ello fueron las mujeres que, en la ciudad de Nueva York, salieron a marchar a las calles para luchar por sus derechos sobre el voto llevando los labios en brillante escarlata. Las grandes marcas como Chanel , Elizabeth Arden, Esteé Lauder y, por supuesto, Dior aprovecharon este gran momento y llegaron a los labios de las grandes como Clara Bow, Greta Garbo, Marilyn Monroe, Rita Hayworth y Elizabeth Taylor, quienes hasta le declararon la guerra al mundo a través del rouge.
Hoy día los labios rojos son el equivalente al mítico little black dress, ambos poseen tal efecto que cuando se elige el adecuado tiene el inevitable poder de “voltear miradas”. Un intenso color rojo puede llegar a ser un poco intimidante, pero portarlo con estas simples claves será tan sencillo que se convertirá en tu arma secreta.
No todos los rojos son iguales
Algo muy importante a tomar en cuenta es que aunque el rojo es un color primario, el mundo de la cosmética es maravilloso y ha creado una gran gama. Nicolas Berreteaga, miembro del Dior Make-up Pro Team, nos explica que “existen rojos cálidos y rojos fríos, los cálidos son los que van más hacia el naranja y los fríos hacia los violetas”. Y entre ambas tonalidades existe aún una gran variedad. Los acabados también tienen un papel muy importante: los hay en matte, gloss, traslúcidos, súper intensos o en bálsamo. Saber elegir el tono y el acabado es esencial si te quieres iniciar en el mundo de los labios rojos; es el primer paso para, como las expertas, lograr looks de profesionales.
Audrey Hepburn
Identifica el tono de tu piel
Cuando se habla de labios rojos, para poder actuar con fundamento es básico que conozcas tu tono de piel, si esta es fría o cálida. Hay claves para determinarlo de forma muy sencilla. Si te quedan mejor los complementos dorados eres más del estilo cálido, y si sientes que te dan más brillo los plateados eres más fría. Otro forma es al ver las venas de tu antebrazo, si estas tienden al violeta eres considerada fría y si lo hacen al verde eres considerada cálida. También hay que tomar en cuenta si eres de piel blanca, morena o apiñonada, y aunque nada está escrito esto puede ser determinante para elegir los tonos ideales especialmente si eres una novata. Matin Maulawizada, Color Pro de Clinique, aconseja que si quieres unos labios rojos que se fundan con los tuyos debes elegir aquellos que van con tu tono de piel (cálidos hacia los anaranjados y fríos hacía los violetas), y aquellas con más experiencia que buscan unos labios que resalten deben decantarse por un tono opuesto.
Para tomar en cuenta a la hora de aplicar…
Lily Depp para Chanel
Es importante que antes de aventurarte a comprar un labial rojo no solo lo veas sino que también lo pruebes, el color de los labios naturales juega un papel muy importante para determinar el tono final. Este es un fenómeno parecido a cuanto te tiñes el pelo, el color de tu base determinará el resultado. Ayra Hevia, de Make Up, recomienda para lograr el rojo perfecto primero exfoliar los labios (esto evitará que se te escamen o se partan), después utilizar un lápiz delineador para dibujar y rellenar los labios, lo que dará intensidad al color y también durabilidad; al finalizar limpia las comisuras y detalla con una brocha fina y agua miscelar.
Si esta es tu primera aventura con labios rojos empieza con un acabado traslúcido, como segundo paso puedes ir intensificando tus labios y dejar el resto de tu maquillaje simple; llévatela con calma, ve adquiriendo seguridad y poco a poco tendrás el dominio de unos rogué levrés. -Lorena González