A little bit of help never hurt nobody (facial edition)
Te levantas un domingo por la mañana y descubres que tu rostro no es el de siempre, esta seco, con brotes y requiere hidratación, en resumen: HELP WANTED, but don’t panic, it’s normal.
Después de un proceso “anormal” en nuestra rutina, la piel tiende a presentar reacciones fuera de lo común, ya sea por viajes, hormonas, cambios en la alimentación, climas, etc. los cuales impiden que la piel funcione de manera regular y tienden a generar una obstrucción en los poros (sí esos que tanto odiamos).
Como muchos sabemos, nuestra piel debe de llevar una rutina donde la limpieza profunda es la clave del éxito. Es la base para poder eliminar impurezas, contaminación, maquillaje y así poder darle “chance” a la regeneración celular ,la cual nos ayuda a lucir como queremos (mirror mirror on the wall…) y no como la bruja de blancanieves en su versión oldie. Como muchos dicen “ una ayudadita no le cae mal a nadie”.
Aquí recaen los famosos “faciales”, esos que leemos que nos quitan todo y parecen rituales mágicos de los cuales salimos luciendo con cinco años menos y un glow que parece portada de una campaña de glossier, sin embargo, existen muchas dudas acerca de este tema: frecuencia, para que sirven, tipos, pieles, pero sobre todo… ¿Dónde me realizo un buen facial?.
Primeeeero que nada, un básico: Consulta a un especialista. No por que tu bff del alma te lo recomendó significa que sea el adecuado para ti. Las necesidades cambian, los tipos de pieles igual y bueno, también los gustos, por eso es necesario que antes de ir al “facial top” le preguntes a tu dermatóloga que es lo adecuado para ti. Si ya lo sabes, ¡keep reading¡ y si no también.
Ahora sí, contestando las dudas básicas: (esas que yo me pregunte unas 30 veces antes de escribir esto) ¿Son realmente necesarios? ¿Cada cuanto me tengo que hacer uno? ¿Pero, doooooonde?.
Punto numero uno: Sí, son realmente necesarios, déjame te explico: Un facial tiene un objetivo especifico: limpiar al máximo y descongestionar el cutis, todo esto requiere de personas especializadas y productos que no tenemos (ni tendremos) a la mano, requiere de muchoooo estudio para saber hasta donde debe de llegar una buena limpieza y nunca pero nunca forzar la piel.
Véanlo así, es una mega ayuda para poder lucir mucho mejor, es un auto-regalo, un consentimiento propio para mejorar el aspecto de tu piel más allá de un buen skincare.
En cuanto a frecuencia, varía. Expertos dicen que puede ser de uno cada 3 meses, pero si tu piel pide ayuda a gritos, un facial al mes no le hace daño a nadie.
Ya que entendimos que es y cada cuanto ahora sí, ¿dónde me puedo hacer un buen facial? Aquí te va una guía de tres lugares que amamos para los faciales:
1.-Boho Spa: El spa perfecto para cada necesidad, cuidando cada detalle para lograr ese nivel de relajación que todos necesitamos de vez en cuando. Aquí podrás encontrar una gran variedad de faciales (microdermoabrasión, limpieza profunda, antiacné, revitalizante y hasta boho MAN).
2.-The tai Spa: “Encuentra el balance perfecto para cuerpo y alma. Con terapeutas que evaluarán las condiciones de tu piel y seleccionarán los productos de acuerdo a tus necesidades, es un mega combo que no te puedes perder, ademas cuentan con el ritual de rosa mosqueta un favorito!.
3.-PH balance: Wellness center: Cuenta con un “facial bar” con varios tratamientos específicos para cada necesidad. (the glow-getter, terapia de oxígeno, eyes the limit)