Los 6 Ingredientes Activos Que Necesitas Conocer
¿Sabes que contiene la formulación de tu skincare favorito? entre conservadores, excipientes, y agua lo esencial es el ingrediente activo @joanna_nvl nos explica cuales son los más en tendencia
Que el término “activo” no les intimide. Muchas veces al escuchar la palabra “activo” en el mundo de la belleza nos imaginamos un químico de horror que va a atacarnos y quemarnos la piel. Por el contrario, los ingredientes activos, no son nuestros enemigos, son los mejores aliados en nuestra rutina de skincare, si lo que buscamos es mejorar la apariencia de nuestra piel y tratar alguna condición. Ellos son los responsables de que un producto de belleza sea eficaz. Son como súper héroes líquidos que transforman nuestra piel de adentro hacia afuera.
Fotografía: Svyatoslav Aleksandrov en behance.net
MUA: Anastasia Savelyeva, Model: Sandria Sympho, Retouch: Veronika Morozova
Entendamos que nuestra piel es un órgano vivo y funcional, que se protege y regenera como cualquier otro. Nuestra piel se renueva cada 28 días de manera natural. Es decir, las células muertas, que se encuentran en la capa más superficial de nuestra piel, se reemplazan por células nuevas. Conforme pasa el tiempo esta renovación se hace lenta. Si no se eliminan del todo las células muertas, la piel no puede oxigenarse adecuadamente ni absorber humedad y nutrientes, y trae como resultado resequedad, irritación y textura, hasta exceso de sebo, puntos negros y acné. Los ingredientes activos son aquellos que tienen una acción específica en la piel. Como lo describen los Laboratorio SyS de España “Conocer la composición, propiedades y los efectos de los principios activos que contienen los productos cosméticos que adquirimos y utilizamos es vital. De esta manera podemos determinar que producto es más adecuado y encaja mejor en función de nuestro tipo de piel y sus necesidades.”
Como consumidor, sé que vivimos en un mar de posibilidades, marcas y productos diferentes, lo que hace que a veces, tomar una decisión parezca una misión imposible. Por eso, qué te parece si empezamos a analizar algunos activos para hacer tu decisión imposible, posible…
VITAMINA C
Comencemos con la vitamina C, entre los que encontramos está el: ácido ascórbico. Probablemente, el activo más popular de todos. Reconocido por su poder antioxidante y despigmentante en la piel. Este activo, reduce la producción de melanina ayudando a minimizar la apariencia de las molestas manchas y prevenir la formación de nuevas. Es ideal si lo que buscas es más luminosidad en tu piel, mejorar la textura y prevenir la aparición de líneas de expresión y arrugas.
El ácido ascórbico es un potente anti-aging. Este ingrediente previene y disminuye el daño de los rayos ultravioleta que emanan del sol. Así también, aumenta la producción de colágeno en nuestra piel. Es perfecto para pieles maduras y secas. Un producto que contenga un 10% de vitamina C, como las ampolletas LiftActiv Specialist de Vichy, es ideal para introducir en tu rutina.
Ahora bien, si tu piel es mixta o grasa, también puedes utilizar este activo, solo debes tener cuidado con la textura y el acabado del producto (tampoco queremos parecer una bola de disco). Mi recomendación es el 10% Pure Vitamin C Concentrate de L`Oreal Paris, ya que tiene consistencia liviana y deja un acabado aterciopelado en la piel.
ÁCIDO HIALURÓNICO
Sin duda un activo que se ha vuelto muy popular en los últimos años por sus propiedades hidratantes y anti-aging. Esta molécula mágica es capaz de contener hasta mil veces su propio peso en agua, lo que significa que tiene la capacidad de hidratar tu piel como ningún otro activo.
El ácido hialurónico es un componente en el tejido de nuestra piel, es decir, es un elemento presente en nuestro cuerpo. A medida que envejecemos, los niveles de producción de este ácido comienzan a disminuir y eso deja como consecuencia un cutis más apagado y pérdida de volumen en nuestra piel. Es por esta razón que la aplicación tópica de este ingrediente, ayuda a contrarrestar los signos de envejecimiento, mejorando la elasticidad y regulando los niveles de humedad en la piel para mantenerla equilibrada e hidratada.
Este ingrediente es el Santo Grial para las personas con piel seca y deshidratada, así como para las pieles maduras. Sin embargo, las personas con piel muy grasa también se pueden ver beneficiadas con este activo, ya que su piel puede estar pidiendo a gritos más hidratación y es por eso que produce más sebo (aunque siempre consulta primero con tu especialista).
El Multi-Molecular Hyaluronic Complex de la marca NIOD es como una botella de agua para tu piel, ya que contiene 15 formas diferentes de ácido hialurónico. Y para las pieles grasas, la hidratante Hydro Boost de Neutragena es increíble por su consistencia súper ligera y acuosa.
NIACINAMIDA
Sigamos con otro de nuestros favoritos. No exageramos cuando decimos que este ingrediente es una necesidad en cualquier rutina de skincare. Y aunque pronunciarlo es un verdadero reto, es un ingrediente que una vez que lo pruebes, no lo vas a poder soltar. Por sus múltiples beneficios, se puede integrar fácilmente a cualquier rutina de belleza y es ideal para prácticamente cualquier tipo de piel. Es increíblemente versátil y enseguida entenderás porqué.
La niacinamida es un derivado de la vitamina B3 y entre sus propiedades más importantes está la de su poder reparador. Este ingrediente aumenta la capacidad de retener agua en nuestra piel, mientras incrementa el nivel de ceramidas y ácidos grasos, lo que promueva a restaurar y mantener la barrera protectora natural de nuestra piel.
Otro de sus beneficios es su poder antioxidante, éste ayuda a combatir los radicales libres y los efectos inmunosupresores de los rayos UV, causantes del envejecimiento. Además, está involucrado en el proceso de formación de nuevas células y su aplicación aumenta la producción de colágeno y elastina en nuestra piel. Eso quiere decir que es un excelente aliado para disminuir y prevenir los signos de la edad como arrugas, manchas, y poros. De hecho, si tu piel no puede tolerar la vitamina C, la niacinamida puede ser un buen sustituto.
Es conocido también por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias, esto lo hace un gran aliado, no sólo de las pieles mixtas y grasas con tendencia a acné, si no también de las pieles sensibles con rosácea que tienden a irritarse fácilmente.
Alfa Hidroxiácidos (AHA)
Sigamos con los activos difíciles de pronunciar… los alfa hidroxiácidos. Son una familia de ácidos que se utilizan como exfoliantes químicos en nuestra piel. Provienen de fuentes naturales como frutas, azúcar y leche. Son solubles en agua, por lo que no pueden penetrar en capas tan profundas, actúan principalmente en la superficie de la piel. Son una buena alternativa para tratar líneas de expresión, emparejar la textura, eliminar puntos negros y tener un rostro más radiante.
Uno de los más utilizados en esta familia es el ácido glicólico, que se deriva del azúcar. Sus moléculas son más pequeñas que las que se encuentran en otros AHA, lo que le permite penetrar en la piel de manera más profunda. Un ingrediente muy recomendado para pieles normales y secas.
Para las pieles sensibles, existe un ácido en esta familia llamado ácido láctico. Se obtiene a partir de la leche. Este ingrediente ofrece los mismos beneficios de otros AHA, pero con una exfoliación sin fricción, disuelve las células muertas de la piel sin causar irritación.
Ácido Salicílico (BHA)
Es uno de los ingredientes estrella para combatir el acné gracias a sus propiedades antibacterianas. Pertenece a la familia de los beta-hidroxiácidos. Es un exfoliante químico que ayuda a remover las células muertas, bacterias, y exceso de suciedad atrapada en la piel, que son los causantes de los molestos granos y espinillas.
Cuando esas células muertas de la piel son eliminadas por un BHA, el sebo que obstruye los poros se va con ellas. Mejor aún, funciona sin irritar la piel ya inflamada, ya que tiene propiedades antiinflamatorias. No solo alivia el acné al reducir la hinchazón y enrojecimiento, si no que también reduce la secreción de sebo, lo que previne la obstrucción de los poros y, la formación de nuevos brotes. El ácido salicílico también es un astringente eficaz capaz de minimizar la apariencia y el tamaño de los poros al tensar la piel, dándole un aspecto más juvenil y terso. Si tu piel es mixta o grasa con tendencia acné, el ácido salicílico será tu mejor amigo.
RETINOL
De todos los ingredientes activos mencionamos, sin duda, el retinol es el rey de los milagros antienvejecimiento. Este activo, derivado de la vitamina A, evita que las células envejezcan de forma prematura combatiendo a los radicales libres. Su efecto antioxidante previene el estrés oxidativo, además de acelerar la velocidad a la que la piel se regenera. Mejora la textura general de la piel, minimiza las líneas de expresión y las arrugas, unifica el tono de la piel y disminuye la apariencia de los poros. El retinol estimula la producción de colágeno y ácido hialurónico en nuestra piel, aplícalo en la noche y amanece con una piel más radiante y tersa (por más cliché que esto suene).
Este activo también es un buen auxiliar en el tratamiento del acné. Ayuda a minimizar los brotes, puntos negros y poros obstruidos ya que juega un papel importante en la producción de sebo.
Comienza aplicando, en tu rutina de noche, la cantidad del tamaño de un chícharo en toda la cara, evitando la zona de los ojos y la boca. Si eres novata con este activo o tu piel es sensible, te recomiendo el Resurfacing Retinol Serum de la marca CeraVe. Este producto contiene ceramidas, niacinamida y una variante de retinol encapsulado, lo que disminuye el riesgo de irritación en la piel. Y para pieles más maduras, está el suero RETIAGE de la marca Sesderma.
BETTER BE SAFE THAN SORRY
Y bueno, la lista de ingredientes activos es interminable. Imagínate la lista descrita anteriormente, como la superficie de un iceberg en comparación de todos los activos disponibles para el cuidado de la piel. Es por esta razón que debes tener mucho cuidado con los ingredientes que utilizas, recuerda que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Identifica primero tu tipo de piel y prioriza las necesidades que quieres tratar, una por una. Escuchar tu piel, es clave para adaptarse a cualquier ingrediente activo que vayas introduciendo en tu rutina. No podemos introducir más de uno a la vez, ya que si nuestra piel colapsa no vamos a tener idea de qué producto fue el que lo ocasionó. Lo ideal es presentárselo primero a nuestra piel con un porcentaje bajo… después ir subiéndolo poco a poco de manera gradual.
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También hay que saber que ningún producto es mágico. Una piel sana requiere compromiso, no un milagro. Se necesitan de 2 a 3 meses para que los activos hagan un verdadero impacto en nuestra piel, aunque en ocasiones podemos empezar a notar cambios más inmediatos. Muchos dermatólogos aseguran que la mayoría de los pacientes, abandonan el tratamiento antes de este tiempo, cuando éste pudo haber sido exitoso. Recuerda que la constancia y la paciencia son tus mejores aliados para lograr tus objetivos de cuidado de piel.
Texto: Joanna Novelo @joanna_nvl