El agua en el interior como en el exterior
Beneficios de este componente tanto física
como mentalmente
Las bondades del agua no solo están en ingerirla o administrarla sobre la piel, sino que el mundo acuático también aporta grandes beneficios. Todavía está en investigaciones científicas por qué el cuerpo humano recibe tanto al estar sumergido. Algunas de las teorías se basan en que su molécula, aunque tiene una carga total neutra —igual número de protones que de electrones—, presenta una distribución asimétrica de los segundos, lo que la convierte en polar; es decir, que en el oxígeno se concentra una carga negativa, mientras que los núcleos de hidrógeno dan una densidad positiva, obteniendo como consecuencia energía pura.
Otra característica muy especial es que se mantiene líquida en un amplio margen de temperatura (entre 0 y 100o C), lo que le da grandes posibilidades. Está comprobado que deportes como la natación o la gimnasia acuática mejoran el trabajo cardiovascular y la resistencia a la fatiga, fortalecen los músculos, retrasan los signos de envejecimiento, reducen los niveles de glucose, regulan la presión arterial y favorecen la resistencia y la capacidad pulmonar.
Además, fortalecen los huesos y aumentan la flexibilidad. Al mismo tiempo, se están desarrollando estudios como el Blue Mind sobre la forma en la que las actividades como el buceo, el surf o el kite surf permiten conseguir un gran nivel de relajación que ayuda al estrés. La hidroterapia es otra práctica que brinda gran alivio, salud y relajación al cuerpo, ya que es una de las maneras más eficaces para calmarlo. El color, el sonido y la temperatura del agua son factores que lo estimulan emocional y físicamente. Así, entre los 27o C y los 34o C estimula el metabolismo, contrayendo los vasos principales y expulsando la sangre al centro del cuerpo, con lo que los órganos internos son irrigados con mayor fuerza. A partir de los 35o C estimula el sistema inmunológico, aumenta la circulación y ayuda a que los vasos se dilaten con más intensidad. Esto se puede lograr con una simple ducha o con un baño en una tina, aunque existen muchos spas (la palabra spa viene de la abreviatura del latín salus per aquam; es decir, salud a través del agua) urbanos aclimatados y centros termales o clínicas de bienestar.
En Yucatán en el Spa de la Hacienda Santa Cruz cuentan con una zona de hidroterapia en sus diferentes formas: liquida, vapor, fría y caliente con diferentes fines como descargar las articulaciones, estimular la circulaciones y el ritmo cardiaco produciendo efectos tonificantes y antiflamatorios.
Spa hacienda Santa Cruz
Ríos de bienestar es lo que el agua proporciona al cuerpo. El agua es vida, y la vida es agua, aspecto que se rescata en los baños romanos, los turcos o hammam y en los temazcales, que después de cientos de años siguen vigentes en nuestra sociedad. Un lugar donde recargas energías, donde te apartas del bullicio durante unos minutos; un espacio que te permite eliminar tensiones y relajar el cuerpo, pero que a la vez logra renovarte. Aspecto que está ligado al ser humano desde su concepción, ya que inconsciente el agua y su sonido es el recuerdo de mayor seguridad que se tiene desde el indicio de la vida, cuando el líquido amniótico nos resguarda los nueve meses anteriores al nacimiento. Sin lugar a dudas, el agua conecta con las emociones y las ayuda a fluir, el movimiento de los sentimientos es parecido al suyo, somos líquido casi en un 80% y nuestras subsistencia se base en su existencia.
Lo único que falta es reflexionar y que el ser humano consiga conservar este líquido que es símbolo de belleza, de salud y que está conectado con la supervivencia.
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• Lorena González @beautymayab